LFS # 1: LA QUEEN DE LA FRUSTRACIÓN
La Queen de la Nada es esa versión tuya (y de todes) que, incluso sintiéndose pequeña, incierta o medio derrotadita, sigue coronándose en lo invisible, en lo cotidiano.
La Queen de la Nada es esa versión tuya (y de todes) que, incluso sintiéndose pequeña, incierta o medio derrotadita, sigue coronándose en lo invisible, en lo cotidiano, en el acto mismo de seguir creando aunque nadie esté mirando.
Es esa voz íntima y poderosa que dice:
"Aunque sienta que no tengo nada... soy todo."
Una especie de reinado secreto, tierno y punk al mismo tiempo.
Como quien se pone una corona invisible para escribir un párrafo en medio del caos, o para seguir soñando su arte aunque duela o asuste.
(Escena extra # 1 de nuestra sección: LA FICCIÓN SALVA. Esta es la escena extra que hace parte de nuestros detonantes creativos que salen del episodio # 1 de nuestra serie: TODA UNA VIDA DE FICCIÓN)
Hoy en La Ficción Salva:
La comunidad: We Me Land!
El tema del mes: La Frustración
Una invitación: Reto de escritura
We Me Land!
Bienvenidxs a nuestro refugio creativo: WE ME LAND!, esta es una de las membresías de nuestro universo llamado: CLEM SIN OXÍGENO.
(abrazos y aplausos, primero uno y luego el otro)
Este mes inicia nuestra rehabilitación creativa para personas creativas de cualquier expresión artística, lo importante es volvernos a despertar y acompañarnos.
Al inicio quiero compartir una serie de detonantes que van conectados con el episodio de la semana en nuestro newsletter: Toda una Vida de Ficción, tal vez llegaste aquí porque leíste el primer episodio: LA QUEEN DE LA NADA. Estos detonantes son gratuitos, es mi forma de compartir mis experimentos y saberes.
En un mes, tendremos detonantes, actividades y salas creativas y de flow (virtuales), a las que sólo podrás tener acceso si eres parte de la membresía WE ME LAND!
Sin más preámbulos te dejo con…
DOÑA FRUSTRACIÓN
Llevo varios años posponiendo crear este universo en su totalidad, volver a compartir mi propio proceso creativo y compartir los detonantes que yo misma pruebo conmigo para crear y jugar.
Aunque no he dejado de escribir, si he sentido frustración y resistencia al querer volver a mostrar lo que estoy creando.
La frustración llega y se confunde con “no haga nada”, “soy una cobarde” “ya no tengo la edad para ponerme a ser creativa”.
Empecemos por repetir este mantra que yo misma acabo de entender:
Y qué bueno que soy la reina de la nada y no tengo esa responsabilidad de tener a mi cargo ciudadanxs y tampoco vivo en un palacio donde 100% estaría atrapada y no siendo quien quiero ser: libre.
La frustración volvió a llegar el año pasado después de dedicarle 300% de mi tiempo laboral y personal a nuestro proyecto LES CHIQUES DEL MONTÓN, el cual intenté convertir en un laburo (es decir volver un trabajo remunerado, fracasé) y ahí cometí mil errores que afectaron mi salud física, mental y emocional, lo que me llevó a un burnout y tuve que parar porque en realidad ya no podía conectar nada con nada, ni con nadie.
¡NADA!
¡SOY LA QUEEN DE LA NADA!
Empecé a decir que no era la reina de la nada, porque no tenía un lugar en el mundo donde ser completamente yo con mis historias. Así que decidí darme otra oportunidad y crear algo que estuviera vinculado con todo mi universo narrativo y volver a empezar con algo CHIQUITO/PEQUEÑITO.
Es muy divertido el impulso, la chispa que te lleva a iniciar un proyecto que te hace latir el corazón y tomar acción. Sin embargo, como personas que dedicamos nuestra vida al arte en sí mismo (sea la escritura o cualquier otra expresión artística). Se nos olvida que somos humanxs y que tenemos un tiempo vital como cualquier mortal y que además nuestros proyectos demandan toda la vitalidad: física, mental, emocional, psicológica y hasta almática.
Es un proceso de vulnerabilidad constante, no es como una contadora que hace su trabajo y se puede desconectar de ello los domingos. Nuestro arte convive 24/7 con nosotrxs y por eso es nuestro deber cuidarnos, para poder darle un lugar sano y no se convierta en un monstruo que nos atrapa en un lodazal y nos desgasta. Esto nos lleva a abandonar nuestro YO creativo y nos fundimos en la tristeza o apatía más profunda, tapándolo con otras actividades o excusas que nos bloquean y no nos permiten que volvamos a crear.
Esta pequeña reflexión, es una de las razones por las que decidí crear este universo y este refugio creativo para que podamos compartir, jugar y aprender a partir de detonantes y de la compañía diaria, para rehabilitar nuestro yo artístico que se muere por salir al mundo, y gritar: “¡Soy la QUEEN de la nada! ¿Y qué?”
Aquí te dejo un pequeño detonante, es pequeño aunque su impacto es profundo. Empezamos chiquitico porque ya estamos abrumadxs con sentirnos estáticxs/bloqueadxs. ¿No?
Primero: Escribe en un post it o papelito o servilleta: “Soy la QUEEN de la nada” y pégalo en el espejo más cercano.
Segundo: En ese espejo quiero que te mires así no hagas contacto directo.
Tercero: Ahí mismo, te invito a abrazarte, no pasa nada si no lo haces a la primera.
Hazlo por estos 15 días (hasta nuestro siguiente encuentro), hazlo hasta que puedas abrazarte fuerte y mirarte directo a los ojos, sostener la mirada.
Cuarto: Sí quieres, puedes llevar un pequeño diario escrito o dibujado de lo que se te venga a la mente, o si te duele alguna parte del cuerpo, o si surge alguna emoción, o lo que surja.
Date tiempo, es un detonante, una chispa, nadie te va a ver, ni evaluar, eres tú con la persona del espejo, esa persona que hace rato no abrazas: A TI.
Quinto: Finalmente, si me quieres compartir tu espejo abrazador, puedes enviarme un correo, o taguearme, o escribirme un DM. Estoy aquí para que NOS acompañemos.
Yo estoy practicando todos mis detonantes y compartiendo en redes, si me quieres acompañar, tagueame: @clemsinoxigeno_ @wemelab
P.D. Únete a nuestro reto de 21 días de escritura y creatividad + binestar: ¡QUEMARLO TODO!
Sinceramente,
Juliana
(y todes mis chiques interiores)
P.D. 2. No olvides compartir esto con alguien a quien quieres y sabes que le serviría, estos pequeños actos salvan vidas o por lo menos el día de alguien. Como me pasó a mí con la escritura.
Gracias, más por favor